Para los pocos afortunados
que han tenido una segunda oportunidad
y han inspirado este trabajo.
Y para mis maravillosos, maravillosos hijos
Trevor, Todd, Beatriz, Nick, Samantha,
Victoria, Vanessa, Maxx y Zara,
que son mi razón de vivir, la alegría de mi existencia,
con todo mi corazón
d. s.
Todos conocemos a alguien singular que es bueno para nosotros. Pero cuando has tenido unas cuantas relaciones empiezas a sospechar que no es la persona adecuada, sino que tiene puntos defectuosos.
¿A qué se debe? Pues a que tú mismo eres defectuoso en algún aspecto y buscas parejas que lo son en otros complementarios. Pero él o ella ocupan una parcela de tu vida para crecer plenamente dentro de tus propios defectos. Hasta que no tropiezas con tus demonios más profundos -tus problemas irresolubles- no sabes cómo eres realmente, que estás preparado para encontrar un compañero para toda la vida. Solo entonces sabes lo que estás buscando.
Tú estás buscando una persona defectuosa. Pero no cualquier persona defectuosa, sino la persona defectuosa «correcta», esa que miras con amor y piensas: «Este es el problema y quiero que lo sea».
Yo busco esa persona especial que es inadecuada para mí precisamente de la manera correcta.
Andrew Boyd,
Daily Aflictions