Este libro está dedicado con amor a mi hijo, Christopher. Gracias por llenar mi vida de música, hacerme reír y convertir cada día en una gran aventura, incluso esos días sin paseos en Zodiac ni ATV. Te quiero.
Y, como siempre, a mi maravilloso marido Joe, que no deja de animarme. Si existiese un premio para el Hombre Más Paciente, no cabe duda de que lo ganarías tú. Gracias por brindarme siempre tu apoyo y tu cariño. ¿Te he dicho hoy cuánto te quiero?