Kate Furnivall nació en Penarth, un pueblecito costero del País de Gales. Fue a la Universidad de Londres donde estudió Inglés. Trabajó en el mundo editorial, recopilando material para una serie de libros sobre los canales de Gran Bretaña. Después pasó al mundo de la publicidad, donde conoció a su esposo Normal. Viajó ampliamente, asimilando diferentes culturas. Actualmente tiene dos hijos y se mudó de Londres a una casa de campo en el condado de Devon de 300 años de antiguedad (muy cerca de la casa de Agatha Christie). Allí Norman se convirtió en un escritor de novela negra a tiempo completo, llegando a ganar en 1987 el Premio John Creasey bajo el pseudónimo de Neville Steed.
Cuando su madre murió en el 2000, Kate decidió escribir un libro inspirado en su historia. Su madre, cuya infancia trancurrió en Rusia, China e India, le inculcó que el mundo que nos rodea es tan volátil, que lo único de verdadero valor es lo que tenemos en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Estos valores son los que Kate explora en La concubina Rusa, su primera novela. Contiene personajes y acontecimientos de ficción, pero fue la experiencia de su madre (dos refugiados blancos, una madre y su hija, atrapadas sin dinero y sin papeles en China) lo que le sirvió de inspiración.